¿Cómo se planta una pérgola?
Plantar una pérgola es como darle una capa de verdor. En el tejado, elige plantas que creen una sombra natural y agradable. Imagine un techo verde de hojas grandes o densas, como el lúpulo, la hiedra o la enredadera de Virginia. Estas plantas convierten tu pérgola en un oasis fresco en los calurosos días de verano.
Añada un toque de fantasía con plantas colgantes, como las glicinias con sus majestuosas flores o las vides con sus jugosos frutos. Estas plantas colgantes dan la impresión de un jardín flotando sobre tu cabeza, una visión natural y relajante.
¿Cómo se reverdece una pérgola?
La orientación de su pérgola es crucial para la plantación. Lo ideal es una posición semisombreada. Imagine que orienta su pérgola hacia el oeste, lo que le permite disfrutar de la sombra por la mañana y bañarse en la luz dorada de la tarde y la noche. Este equilibrio entre sombra y sol crea el entorno perfecto para una gran variedad de plantas trepadoras. Se beneficiarán de la suave luz de la mañana para desarrollarse y del sol de la tarde para florecer, como un artista que encuentra la inspiración entre la luz y la sombra.
¿Cuál es la mejor planta para cubrir una pérgola?
Para una pérgola exuberante, destacan diversas plantas trepadoras. La ipomoea, con sus coloridas flores, o la susanita de ojos negros aportan un toque alegre. La cobia y la clemátide ofrecen una refinada elegancia, mientras que la madreselva y el jazmín estrellado llenan el aire con su embriagadora fragancia. El Centidonia de Aubert es una verdadera fuerza de la naturaleza, que crece rápidamente para cubrir generosamente su pérgola. Estas plantas transformarán su pérgola en un retablo viviente, un espectáculo de color y fragancia que cambia con las estaciones.
¿Cuál es la vid que crece más rápido?
Si te mueres de ganas de ver tu pérgola transformada en jardín vertical, algunas plantas trepadoras son velocistas en el mundo vegetal. La enredadera de Virginia, con su llamativo follaje, y la vid, generosa en frutos, son opciones populares. La madreselva y la akebia, con sus delicadas flores, la clemátide montana y la armandii, la robusta hiedra, la exótica pasiflora y la majestuosa glicinia también son buenas candidatas. Sin embargo, el Centidonia de Aubert es el campeón indiscutible, capaz de cubrir rápidamente grandes superficies con abundante verdor. Estas plantas trepadoras son como superhéroes del jardín, que transforman rápida y eficazmente su pérgola en un remanso de naturaleza.