¿Se puede convertir una pérgola en veranda?
Transformar una pérgola en un invernadero es un poco como convertir una rana en el príncipe azul, pero con menos magia y más bricolaje. Si tiene una pérgola robusta y bien situada, la metamorfosis es posible. Imagínese que le da a su pérgola un traje de gala en forma de acristalamiento, transformándola de un simple cobertizo de jardín en una elegante extensión de su casa. Esta transformación crea un espacio habitable adicional que puede utilizarse todo el año, un poco como añadir una nueva habitación a su castillo sin construir una mazmorra.
¿Qué diferencia hay entre una pérgola y una veranda?
Comparar una pérgola con un porche es un poco como diferenciar entre una terraza soleada y un salón acogedor. Una pérgola, ya sea adosada o independiente, es un espacio abierto, una invitación a disfrutar del aire fresco mientras se está protegido del sol abrasador. Una veranda, en cambio, es como un capullo de cristal, una habitación cerrada y acristalada que amplía su casa. Le ofrece un espacio adicional para vivir, relajarse o incluso cultivar un huerto, al abrigo de las inclemencias del tiempo. Entonces, ¿pérgola o veranda? Es como elegir entre un helado en la terraza o una taza de té junto al fuego.
¿Cómo puedo cerrar una pérgola a menor coste?
Cercar una pérgola sin vaciar la cartera es un poco como vestir a un maniquí con ropa de segunda mano chic y económica. Una de las opciones más asequibles es utilizar cortinas. Puedes comprarlas ya hechas o confeccionarlas tú mismo con telas económicas. Es un poco como colgar un elegante pañuelo alrededor del cuello de tu pérgola. Las cortinas son fáciles de instalar con varillas o soportes, y añaden un toque de estilo a la vez que te protegen de los curiosos y los rayos del sol.
Qué es una licencia para construir una pérgola ?
Si tu proyecto de pérgola se parece a un pequeño castillo (más de 40 m²), estás entrando en el terreno de los permisos de obra. Es un poco como solicitar un visado para un viaje a un país lejano. Puedes solicitarlo por internet o rellenando un formulario en papel, como elegir entre enviar un correo electrónico o una carta manuscrita. Este permiso es tu pasaporte para evitarte problemas con el ayuntamiento y asegurarte de que tu pérgola sea tan legal como impresionante.