Una mezcla perfecta de naturaleza, estética y funcionalidad. Este tipo de construcción ligera, realizada con vigas y pilares de madera, es una auténtica prolongación de su vivienda, que le permitirá disfrutar de sus espacios exteriores al abrigo del sol. Desde sus antiguos orígenes, la pérgola de madera se ha reinventado constantemente, manteniéndose fiel a su esencia original: crear un vínculo armonioso entre la arquitectura humana y la naturaleza que la rodea. A lo largo de los años, se han explorado distintos tipos de madera para la construcción de pérgolas, cada uno de los cuales aporta sus propias ventajas y características. Entre las más populares están el pino, el roble y el cedro. También existen pérgola metálica. Cada una de estas maderas tiene su propia personalidad, ofreciendo una variedad de opciones para crear la pérgola de sus sueños.
Pérgolas de pino
El pino es un material muy utilizado en la construcción de pérgolas. Su popularidad se debe en gran medida a su disponibilidad y asequibilidad. Además, el pino es famoso por su resistencia a la intemperie, lo que lo hace ideal para exteriores. No obstante, para maximizar su durabilidad, es necesario un tratamiento regular con conservantes de la madera. Con un mantenimiento adecuado, un pérgola de pino pueden proporcionar un oasis verde en su jardín durante muchos años.
Pérgolas de roble
El roble es otra elección popular para las pérgolas. La madera de roble es famosa por su excepcional resistencia y durabilidad, que la hacen extremadamente resistente a las condiciones meteorológicas. La belleza natural de pérgola de robleEl roble, con tonalidades que van del rubio claro al marrón intenso, aporta un toque de elegancia a cualquier jardín. Sin embargo, el roble es una madera de lujo, lo que se refleja en su precio más elevado.
Pérgolas de cedro
El cedro es la madera preferida para las pérgolas por su resistencia natural a los insectos y la podredumbre. Tiene una veta atractiva y un color cálido que puede variar del rojizo al marrón claro, con una pátina gris plateada con el tiempo si no se trata. El cedro es ligero pero muy resistente, por lo que resulta ideal para pérgolas. Además, desprende una agradable fragancia que añadirá un toque sensorial a su espacio exterior. Como ocurre con todos los tipos de madera, es necesario un mantenimiento regular para preservar la belleza del cedro y, por tanto, su durabilidad. pérgola de cedro.